Una ama de casa con un consolador en publico. Su marido debe mucho dinero al banco que ahora con esto de la crisis y el director del banco la chantajea con mandarlos a vivir a la calle. Le da un consolador bien grande para que se lo meta dentro de su vagina y bien atado con una cuerda para que no se salga de momento. Mientras la mujer va por la calle le suplica al director que se lo quite que no puede mas. Se la lleva a unos aseos públicos junto con un hombre cincuentón que se encuentran en la calle. Le obliga a que se quite la ropa y a que se deje tocar por el hombre mayor. Las tetas, el culo y el coño. Entera manoseada por un desconocido en esa situación tan vergonzosa y humillante.